“Hermes-Mercurio, el dios del comercio y de la comunicación, exhorta aquí al silencio. La elocuencia mercurial sólo concierne a la periferia fenoménica, al mundo desplegado de las apariencias. Lo que aprehende del centro espiritual (la unidad o mónada) y lo que tiene de radical, se sustrae a las posibilidades expresivas de la lengua” – Achille Bocchius, Symbolicarum quaestionum