Siguiendo mi serie dedicada a Dark de Netflix , el análisis de hoy es sobre un par de elementos sumamente importantes dentro de la historia: el Laberinto y el Hilo

Ambos se nos presentan en varios capítulos a través de Martha Nielsen y sus ensayos de una obra de teatro basada en el mito de Ariadna .

En la mitología griega, una de las tareas de Teseo es adentrarse en el laberinto de Creta y matar al Minotauro (una criatura con cuerpo de hombre y cabeza de toro que se alimentaba de carne humana).

Se cuenta que Ariadna, la hija del rey Minos, conocía el lugar de memoria por ser su pista de baile y al encontrarse a Teseo se enamoró profundamente de él. Por eso ayudó al héroe a cumplir su tarea dándole un ovillo para que cuando matara al monstruo pudiese guiarlo hasta la salida. 

El laberinto y el hilo, como muchos símbolos de Dark, sirven como una metáfora del desarrollo del argumento. Ambos elementos los vemos desordenados dentro de las cuevas de Winden

en los recortes del cuarto de Jonas Kahnwald o en el mapa familiar que arman Martha, Claudia Tiedemann , Adan y Eva (siendo estos últimos los únicos capaces de poner “orden al caos”, creando un sistema cerrado que opera a su conveniencia). 

En un nivel metafórico, ambos símbolos hacen alusión al principal laberinto de la serie: el tiempo. Uno donde pasado, presente y futuro se entrecruzan, confundiendo a los viajeros que intentan salir de él.

Aunque muchos fallan y consiguen la muerte, nuestros héroes Jonas y Martha terminan llegando al centro, enfrentándose a su sombra al enfrentarse con ese Minotauro-Monstruo en el que se han convertido (Adán y Eva) y que deben vencer para trascender.

Al igual que el mito, ambos necesitan una guía para poder librarse del caos: el hilo conductor de Claudia, aquella que, por recorrer el laberinto del tiempo y los mundos, logró entender cómo “deshacer el nudo” y salir de él.

Un trabajo que, como todo lo heroico, demandó un sacrificio enorme por parte de todos.